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NUEVA YORK, ¿NUEVA REINA?

por Andrés Peraza
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A diferencia de lo que será la versión masculina de este US Open 2017 –en la que la mayoría de sus mejores jugadores no estarán presentes-, la rama femenina contará con todas sus jugadoras top para esta edición del último ‘major’ de la temporada. Flushing Meadows será el escenario de una atractiva disputa que pondrá a prueba a ocho de las mejores nueve jugadoras del mundo, para determinar cuál de ellas se convertirá en la primera dama del circuito de la WTA.

Si se tienen en cuenta las primeras nueve integrantes del ranking, la única que no tendrá chances de alcanzar el N°1 en el Abierto de los Estados Unidos será la alemana Angelique Kerber (6), quién sí tendrá el reto de defender la corona que consiguió hace un año.

En cambio, las tenistas que cuentan con opciones, se dividen en dos grupos: algunas necesitan un milagro, y tal vez más, para acceder a la cima de la clasificación mundial, mientras que Svitolina está junto a las dos finalistas del último torneo en Toronto –Halep y Muguruza-, que dependen de sí mismas para lograrlo.

Las del milagro: Venus Williams y Svetlana Kuznetsova son las menos opcionadas para apoderarse del N°1. La mayor de las Williams tendrá el reto de ir en busca de su tercer Us Open, pero cuenta con la desventaja de tener que rezar para que ni Halep, ni Muguruza, ni Pliskova ni Svitolina pasen de la segunda ronda. Por su parte, la rusa necesita que Garbiñe Muguruza no pase de 4tos de final, además de su obligación de llegar a la final y quedarse con el título ante cualquiera que no sea Pliskova.

Para Caroline Wozniacki y para Johanna Konta la ilusión de que ocurra un milagro aguantará hasta las semifinales. Tanto la danesa como la británica tienen la obligación de quedarse con el título que este año le entregará 3,7 millones de dólares a la campeona. Pero en caso de que Halep, Muguruza o Svitolina superen las semifinales, ambas deberán ver como una de sus rivales alcanza la cima en vez de ellas.

Karolina Pliskova deberá mejorar su actuación de hace un año para mantener el liderato del circuito femenino. La checa defiende 1.300 puntos de la final, instancia que deberá alcanzar nuevamente en esta edición, con la única condición que su rival no sea Simona Halep, quien tendría chances de reemplazar a Pliskova aun quedando eliminada en la primera ronda.

Las que dependen de sí mismas: Garbiñe Muguruza sabe que si se adjudica el título en Estados Unidos será la nueva N°1 de la WTA. Su único objetivo se centra en conseguir el tercer Grand Slam de su carrera, para escalar hasta la primera posición del ranking por primera ocasión desde que es tenista profesional.

La rumana Simona Halep cuenta con el panorama más favorable para cumplir el objetivo por el que lucha ante las otras 7 aspirantes. Además de quedarse con el título –como es natural-, Halep cuenta con la ventaja de tener que descontar nada más que 430 puntos de la edición pasada, correspondientes a la fase de 4tos de final. Se ubica segunda en el escalafón femenino, a tan solo a 5 puntos de Pliskova y, además, cuenta con el incentivo de conseguir el primer ‘major’ de su vida, después de haber caído en Roland Garros, donde perdió una de las varias oportunidades que ha tenido en esta temporada de conseguir el primer puesto.

La menos opcionada de las que dependen únicamente de su tenis, para graduarse como N°1, es Elina Svitolina. Parece poco probable que lo consiga, pero mientras dependa exclusivamente de ella, la ucraniana de 22 años buscará aprovechar esa ventaja.

[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/742066367357161472/-CXpz_zc_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (Twitter: @Marcelob11) Nací en Bogotá, tengo 22 años, soy estudiante de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de La Sabana. Fanático del fútbol argentino y el tenis[/author]

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