La ex tenista francesa declinó la posibilidad de dirigir al equipo masculino de su país en la próxima edición de la Copa Davis.
En una entrevista para el diario L’equipe, Amelie Mouresmo explicó los motivos por los que priorizó su vínculo con Lucas Pouille y que, en consecuencia, la llevaron a renunciar al puesto de capitana del equipo francés que había aceptado en agosto. Por lo tanto, su ruta de trabajo en 2019 iniciará con la con la preparación para Dubai, luego la Copa Hopman, el ATP 250 de Sidney y el Australian Open.
“Había estado pensando desde agosto. Estaba esperando el final de la actual campaña de la Copa Davis para hacer un balance, porque tenía dudas sobre lo que quería hacer y lo que podría hacerme vibrar, y me di cuenta que el nuevo formato del torneo no me resultaba atractivo”, apuntó la doble campeona de Grand Slam.
Tras la caída de su país en la final de la Copa Davis ante Croacia, Mauresmo reveló las cosas que puso en la balanza, antes de tomar la decisión. “¿Era compatible con mi papel de capitana? Primero quise advertir a otros jugadores y la respuesta fue positiva de parte de los chicos, que confiaban en mi integridad. Pero llegué a la conclusión de que no era realista acumular situaciones, porque las tensiones inevitablemente sucederían. Era necesario hacer una elección”, confesó la ahora entrenadora del jugador de 24 años, a quien elogió por su determinación: “Me transmitió la sensación de que él tenía una gran determinación para trabajar y emprender su ascenso después de un período difícil“.
Sin embargo, la ex número uno del mundo no tuvo problema en aceptar que se equivocó dándole el “sí” a la federación francesa antes de tiempo. “Mirando hacia atrás, claro que me equivoqué. Fue un error haber aceptado la capitanía”; aunque aclaró: “La federación también cometió un error. Todos debimos esperar un tiempo prudente”, sostuvo.
El plan de trabajo de la dupla Mauresmo-Pouille constará de 30 semanas, a pesar de la solicitud del jugador para que estuvieran juntos durante toda la temporada (45 semanas, en promedio). “No hago las cosas a medias. Creo en el trabajo constante. Llevé a cabo un periodo de trabajo similar junto a Andy (Murray), así que estoy convencida”, cerró la nacida en Saint-Germain.
Redacción Match Tenis
