El 2018 no ha sido el año más destacado en la carrera de Alexandra Dulgheru; sin embargo, tampoco es el peor. La rumana de 29 años no ha pasado de la tercera ronda en ninguno de los Grand Slams de la actual temporada, pero las diez victorias que sumó en las más recientes ediciones de Roland Garros y Wimbledon –seis en las fases previas y cuatro en los cuadros principales– le bastaron para mejorar su performance en comparación con lo hecho en los dos últimos años.
El buen nivel que demostró durante sus primeros años de carrera la llevó a consagrarse por duplicado en el WTA de Varsovia (2009 y 2010); en 2009 ingresó por primera vez al Top-100 femenino y al año siguiente ya hacía parte de las 30 mejores jugadoras a nivel mundial. La oriunda de Bucarest se encontraba en ascenso, hasta que una lesión en su rodilla la marginó del circuito durante ocho meses. A partir de aquel momento, perdió confianza, las dudas se apoderaron de su tenis y se derrumbó en el ranking: cayó del puesto 26º al 238º.
Los años posteriores no fueron fáciles y, en 2015, el panorama se oscureció aún más para Dulgheru, quien recayó de su lesión en la rodilla y se vio obligada a dejar de jugar para someterse a una nueva intervención quirúrgica, luego de un comienzo de año que la tuvo de vuelta en el Top 50, gracias a la final que alcanzó en el WTA de Kuala Lumpur. “Después de la cirugía, no tenía patrocinador y nadie estaba interesado en trabajar conmigo, porque mi clasificación era muy baja”, relató la europea en una entrevista con Treizecizero, un medio de comunicación rumano.
Al no tener patrocinador, la actual 125 del escalafón mundial optó por pedirle ayuda a Venus Williams. “Hablé con Venus, porque no contaba con patrocinadores para mi indumentaria, así que le pregunté si podía enviarme algo de su ropa. Ella me envió una maleta desde Roma y continuó haciéndolo durante el resto del año”, relató. “Su ropa era muy bonita y yo solía mostrarle fotos mías después de los partidos”, agregó.
La rumana y la estadounidense no eran amigas, jamás se habían enfrentado en el circuito, pero Venus no tuvo inconvenientes para donarle parte de su indumentaria deportiva a una colega que pasaba por momentos de dificultad. “Después de ese año, obtuve un contrato con Sergio Tacchini, así que no fue necesario que me siguiera enviando ropa”, explicó Dulgheru, quien confesó que se siente agradecida con la mayor de las Williams. “Me gusta y la respeto mucho como jugadora”.
Dulgheru y Williams se enfrentaron hace un par de semanas en la segunda ronda de Wimbledon, donde la norteamericana se impuso por 4-6, 6-0 y 6-1. Y allí, en La Catedral, la rumana seguramente aprovechó para agradecerle a Venus por tan valioso gesto.
Redacción Match Tenis
