Tras consumar un debut exitoso ante Alejandro Falla (6-3, 6-3, 6-4) , Roger Federer pasó un susto en el campo principal del segundo Grand Slam del año. Antes de salir de la Philippe Chatrier, el suizo fue abordado por un niño que logró burlar la seguridad y logró sacarse un selfie con el mejor jugador de todos los tiempos en el deporte blanco. El niño recordará este episodio para toda la vida, pero la seguridad del abierto parisino seguramente sufrirá un fuerte jalón de orejas, pues situaciones como están pueden inferir en la integridad física de los jugadores.
Redacción MATCH TENIS