República Checa se ha quedado con los dos últimos títulos de la gira norteamericana previo al Abierto de los Estados Unidos. Lukas Rosol levantó su primer campeonato sobre superficie dura en Winston-Salem; mientras, Kvitova ganó el torneo de New Haven y se postula como una firme candidata en el último Grand Slam del año.
Lukas Rosol, campeón en las alturas
En la final del torneo previo al US Open, Lukas Rosol tuvo que remontar un complicado partido para derrotar a Jerzy Janowicz 3-6, 7-6, 7-5. De esta forma, el checo rompe una sequía de más de un año sin celebrar un título.
El ATP 250 de Winston-Salem se convirtió en un campo de batalla donde las bombas iban y venían. Pero claro, todo por cuenta de la forma cómo le pegan a la pelota dos jugadores de la talla de Rosol y Janowicz, que sumando sus estaturas llegan a los 4 metros; es decir, cañonazos disparados de las raquetas. Al final, terminó prevaleciendo el nacido en República Checa con lo justo ya que desde el inicio no la tuvo nada fácil, al contrario, le tocó que remar contra la corriente en un partido que parecía se le esfumaba desenfrenadamente.
En el primer set, Rosol no se veía cómodo en la cancha y sus golpes no respondían de la mejor manera; su servicio, una de sus principales armas, parecía no estar en su día y apenas rozaba el 57% de efectividad. Con tal vulnerabilidad, Janowicz aprovechó y quebró para llevarse el primer set dejándole al checo un panorama complejo y embrollado. El segundo set fue una lucha contra él mismo por mantenerse en el partido; todo se resolvió en el tiebreak donde Rosol apretó y logró ganarlo.
La manga decisiva fue sinónimo de paridad, donde los servicios prevalecían y las derechas explosivas era una constante. Janowicz tuvo para festejar, ya que obtuvo dos match points cuando su rival sacaba 4-5, sin embargo las chances le fueron esquivas. Al salir de ese hueco, Lukas salió enérgico y logró quebrar para a continuación servir para partido y ver cómo llegaba su primer título del año. Rosol fue un campeón en las alturas.
Con el de hoy es el segundo trofeo en su carrera tras haber logrado el de Bucarest en 2013, hace un año y poco más de tres meses. Un triunfo más que gozoso para él luego de perder las dos finales anteriores que disputó en esta temporada: Bucarest y Stuttgart. Por su parte, Jerzy Janowicz no pudo alzarse con su primera corona en su segunda final disputada, recordando que en 2012 cayó en el match decisivo del Masters de París.
Kvitova repite en New Haven
La actual número 4 del mundo, confirmó su favoritismo en el último torneo que se juega antes que inicie el Us Open. Petra Kvitova ganó este sábado el WTA de New Haven al superar a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-2 y 6-4 en una hora y 10 minutos de juego.
Fue un encuentro que tuvo como clara dominadora a la oriunda Bilovec. Sus fuertes golpes tanto de drive como de revés dejaron sin respuesta a su rival durante los 70 minutos que duró el partido decisivo. En total, Petra logró 31 tiros ganadores por 21 errores no forzados; mientras, Rybarikova sometida a los ‘palazos’ de la checa, sólo tuvo 6 golpes directos y 12 fallos.
La checa, quien había ganado esta corona en 2012, vuelve a repetir el título, después de tener una gran semana en la que dejó en el camino a Makarova, Zahlavova, Stosur y finalmente a su rival de turno Rybarikova.
El triunfo en New Haven para Kvitova significa cortar con una gira irregular, ya que antes de llegar a este evento, sólo tenía una victoria sumando los campeonatos de Montreal y Cincinnati.
Con 24 años, Petra logró levantar su segundo título del año y el número décimo-tercero de su carrera. Ahora, su próxima meta está en el Abierto de los Estados Unidos, evento que le ha sido esquivo y en el que se destaca los octavos de final como su mejor resultado.
Por su parte Magdalena Rybarikova, quedó a las puertas de su quinto trofeo WTA, sin embargo, deja un precedente y avisa que está de vuelta en el circuito profesional femenino y de cara al Us Open, podría convertirse en una jugadora difícil de superar.
