Los últimos torneos del japonés demarcan una pequeña línea descendente que se vio reafirmada tras su participación en Shanghái. Y en ella, también un verdugo que lo atormenta.
Shanghai Rolex Masters tennis tournament in Shanghai, China, 14 October 2015.
Desde el US Open, Kei Nishikori parece estar transitando por un bache no tan pronunciando pero que deja ver que no es su mejor momento del año. Desde el último Grand Slam de la temporada se ha encontrado con actuaciones poco convincentes que, incluso, han generado que se tenga que despedir en las rondas preliminares. Ni siquiera le permitió jugar la final del torneo de Tokio, uno de los que más le viene bien y donde defendía el título.
Todo empezó en Nueva York donde Nishikori dio la primera gran sorpresa cuando el torneo apenas daba sus primeros pasos. En el estreno fue superado en una batalla a cinco sets ante el francés Benoit Paire, quien se dio el gusto de jugar un partido excelso, de los mejores de los últimos tiempos. Y es que el campanazo fue más resonante debido a su estatus de finalista defensor, recordando que el nipón tenía la responsabilidad de defender la final que había logrado en 2014, aquella donde terminó cediendo ante Marin Cilic.
El peso de las piernas puede ya estar pesando sobre el físico del actual seis del mundo. Cabe recordar que el japonés es uno de los pocos tenistas que sobrepasa las 50 victorias en el actual curso, número que deja claro la intensa competencia que ha tenido en el calendario.
En Tokio, escenario donde tenía como misión defender la corona, Nishikori no tuvo un tránsito para nada agradable. A pesar de haber pisado las semifinales, su camino estuvo lleno de piedras. En dos presentaciones (ante Coric y Cilic) tuvo que exigirse hasta el tercer parcial y apelando a la remontada. El combustible no le alcanzo en el partido por la final, donde nuevamente Paire le aplicó la dosis para darle de baja, con el plus de haber perdido el primer parcial.
A pesar de no tener las mejores presentaciones en el último mes, Nishikori fue capaz de sacar la raqueta para dejar a su país en el Grupo Mundial de la Copa Davis ante Colombia, serie donde entregó sus dos puntos de sencillos y que fueron vitales para que el país asiático permaneciera en la élite un año más.
Pero para su infortunio, Shanghái no fue el punto de inflexión para sentir mejores sensaciones. Un torneo donde tuvo que pelear para sacar a Kyrgios en su estreno y verse inclinado ante un Kevin Anderson que nunca había podido vencerlo en tres presentaciones previas. La despedida fue tan pronta que no pudo siquiera rozar su actuación de 2011, aquella donde tocó las semifinales.
Nishikori, en los últimos días, no se encuentra y busca recuperar fuerzas para el tramo final del año, uno donde tiene como principal objetivo clasificar a las finales de Londres. Pero para ello deberá demostrar que sigue con la raqueta caliente.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/473258143418314752/wPCdGPjm_normal.jpeg» ]Fabián Valeth Orozco @FabianV_: Redactor. Director y productor de medios de comunicación. Amante del tenis y del periodismo deportivo enfocado hacia este deporte.[/author]
