El torneo de exhibición Kooyong Classic significó el regreso de Rafael Nadal a las canchas, tras lo que fue su último partido en 2017, cuando perdió con David Goffin en el Masters de Londres, hace 57 días.
Durante la madrugada de este martes, el español hizo su debut (no oficial) ante el francés Richard Gasquet, pero el resultado no fue el esperado, pues Gasquet se impuso sobre el líder del escalafón mundial con parciales de 6-4 y 7-5 y lo dejó sin chances de seguir preparándose para el primer Grand Slam de año, al menos en el Kooyong Classic de Melbourne. A pesar de ser una exhibición, el actual N°31 de la ATP disfrutó de su primera victoria en los enfrentamientos directos ante el mallorquín.
Pese a la derrota, el Rafa aseguró que está en buenas condiciones para afrontar el primer gran desafío del año en Australia. “Estoy bien. Si no me sintiera bien, probablemente no estaría aquí”, aseguró el balear. “Es un buen momento para jugar un partido. Fue una buena prueba para mí, eso es lo más importante. Ahora necesito seguir entrenando duro los próximos días para llegar preparado al Abierto de Australia”, cerró.
Nadal tendrá un último test de preparación de cara al Australian Open, este miércoles, en el Tie Break Tens, torneo en el que debutará ante el francés Lucas Pouille.
Redacción Match tenis
