Uno de los pocos títulos que le hacía falta a la extensa vitrina de Roger Federer llegó este domingo. El suizo, dos del mundo, calificó la hazaña en la final de la Copa Davis como “histórica” y aseguró que llevaba un buen tiempo esperando esta consagración.
Foto: Paul Zimmer
Al concretar el match point con su servicio ante Richard Gasquet, la raqueta número uno de Suiza rompió en lágrimas y se dejó caer ante la arcilla del Pierre Mauroy, esa misma que lo había visto desfallecer ante Gael Monfils y sentir la gloria de cerca ganando el dobles junto a Stan Wawrinka. Para Suiza significó su primera Ensaladera de Plata en la historia y el premio al jugador helvético, que lo había ganado casi todo en su carrera pero la Davis siempre estaba anotada como cuenta pendiente. “Hemos trabajado duro para esto, hace casi 15 años que juego esta competición y nunca había estado tan cerca del objetivo, como este fin de semana. Estoy contento por todo el equipo, es un momento histórico”, expresó el ganado de cinco títulos esta temporada.
Pero Roger Federer sabe que conquistar la Davis no fue un mérito propio y en gran parte su compatriota Stan Wawrinka contribuyó para que Suiza se convirtiera en el decimocuarto país en hacerse con esta corona. “Ha hecho mucho, ha jugado de forma increíble este fin de semana y eso me ha dado a mí la oportunidad de acabar la tarea”.
Stan Wawrinka, quien en la Copa de Maestros cayó ante Federer en las semifinales y donde tuvo un roce con la esposa de éste, sacó a flote lo importante que fue resolver los problemas que sucedieron en esa ocasión y que les permitieron estar unidos en la definición ante Francia. “Cuando algo no iba bien nos hemos sentado todos juntos para hablarlo. Antes de este fin de semana todo el mundo pensaba que estábamos en crisis y, sin embargo, estábamos serenos. Todo lo contrario que los franceses”. Y habló de lo unido que estuvo con el ganador de 17 grandes. “Roger ha jugado de forma increíble, nos compenetramos muy bien y estamos felices de jugar juntos”.
Redacción MATCH TENIS
