El césped y las tenistas sudamericanas nunca han ido de la mano. Sin embargo, en la primera edición del WTA de Mallorca, la historia ha sido diferentes y las tres representantes de la región presentes, lograron avanzar a los octavos de final.
La primera en avanzar de ronda fue la colombiana Mariana Duque Mariño, quien este lunes logró superar una difícil prueba ante la belga Alison Van Uytvanck por 3-6, 6-3, 6-4 en una hora y 39 minutos de juego. Ahora la oriunda de Bogotá enfrentará a Sabine Lisicki, exfinalista de Wimbledon en 2013, que venció sorpresivamente a la francesa Kristina Mladenovic (subcampeona de S-Hertogenbosh).
Ya en la jornada de martes las que triunfaron fueron Mónica Puig, número uno Latinoamérica y la paraguaya Veronica Cépede Royg, que viene desde la fase previa.
La puertorriqueña, que aparece en el puesto número 43 del mundo, venció a la alemana Julia Goerges, con parciales de 6-4 y 7-5 en una hora y 34 minutos de juego y espera por el desenlace del partido entre Garbiñe Muguruza y Kristen Flipkens; entretanto, la paraguaya, logró superar con lujo de detalles la fase previa (no cedió sets) y en su debut en el cuadro principal superó a la asiática Saisai Zheng por 6-4 y 6-3 en una hora y 18 minutos de juego. Cépede enfrentará en octavos de final a Laura Siegemund, número 41 del planeta.
En un terreno donde las latinas no se han resaltado por obtener grandes actuaciones, Duque, Puig y Cépede buscarán hacer historia.
Redacción Match Tenis
