Las primeras jornadas en los eventos más importantes del circuito tenístico seguramente son las más peligrosas para los jugadores que están llamados a levantar la corona, Roger Federer lo sabe y en las declaraciones antes de su debut en Ohio lo dejó ver, “El miedo siempre está ahí en las primeras rondas. Solo espero superar ese partido porque sé lo difícil que es la transición de entrenar durante un día y medio y luego tener que jugar un partido difícil al mejor de tres mangas” y agregó. “Por supuesto, si gano esa primera ronda tendré mayores expectativas de llegar más lejos en el torneo e incluso de ganarlo”.
Foto: Rogers Cup
El suizo hace tan sólo dos días había sufrido una dolorosa derrota en la final del Masters 1000 de Toronto ante el francés Jo Wilfried Tsonga y hoy tenía que dejar todo lo vivido atrás, para iniciar un nuevo reto, llamado Cincinnati. En frente iba a estar uno de los jugadores más peligrosos de la actualidad, Vasek Pospisil, quién después de ganar Wimbledon en la modalidad de dobles sumó su primera final ATP en el 500 de Washington.
El encuentro terminó siendo como lo imaginaba su majestad. El canadiense no le puso las cosas fáciles y este tuvo que exigirse al máximo para lograr una victoria importantísima en su carrera. El triunfo que se iba a llevar Federer le daría una marca histórica, pues a partir de la fecha se ha convertido en el único jugador en llegar a las 300 victorias en Masters 1000. Cabe resaltar, estos eventos se juegan desde la temporada 1990.
“Es un número bonito, redondo,” dijo Federer. “He tenido algunos más importantes en la actualidad. Sin embargo, es bueno para llegar a tales hitos.” Advirtió el suizo en rueda de prensa, después de haber superado con parciales de 7-6, 5-7 y 6-2 en dos horas y un minuto de juego a la raqueta número dos de Canadá. Esta fue la tercera vez que Roger se impuso a Pospisil, dos de ellas cediendo sets.
El tramite de juego se dividió en dos partes: Los dos primeros sets fueron prácticamente iguales, ambos jugadores apelaron lo mismo y en la paridad de los parciales quedó demostrado. El set inicial se fue para el lado de Federer en el desempate, allí se mostró más seguro y terminó inclinando la pizarra a su favor. En el segundo parcial, Pospisil atacó en el momento justo y antes de llegar al tie break, aprovechó una de las opciones que le dio el helvético para que la definición se alargara un poco más.
Ya en la tercera manga, el jugador de 33 años, buscó más el encuentro y terminó dándose por bien servido, pues con un contundente 6-2 (consolidó dos quiebres de servicio), clasificó a los octavos de final del séptimo Masters 1000 de la temporada por novena vez en catorce participaciones. En esa instancia chocará con el ganador del encuentro entre el español Roberto Bautista Agut y el francés Gael Monfils.
