La exhibición del Kooyong Classic volvió a servir de escenario para presenciar la vuelta de uno de los pesos pesados del circuito masculino. Novak Djokovic saltó a la cancha, por primera vez, desde julio del año pasado, y lo hizo de la mejor manera; el serbio venció sin problemas al austriaco Dominic Thiem con parciales de 6-1 y 6-4. “Llevaba seis meses esperando este momento”, confesó el de Belgrado, que estuvo 181 días sin poder competir (desde Wimbledon), por lo que en la madrugada de este miércoles saltó a la cancha con una manga compresiva para proteger su brazo.
A pesar de que no pudo jugar en la exhibición de Abu Dabi y tampoco en el ATP 250 de Doha en días pasados, el ex N°1 del mundo quedó satisfecho con el nivel que demostró ante Thiem, actual N°5 del ranking ATP. “Todo ha salido bastante bien. Especialmente el servicio, que era una de las grandes incógnitas por la lesión en el codo. Ése era un golpe que no podía hacer en julio y por esa razón decidí parar en Wimbledon”, dijo ‘Nole’, mostrándose feliz tras su debut en este 2018.
La victoria sobre Thiem le permite saber en qué nivel se encuentra y qué tan eficiente ha sido el trabajo de recuperación junto a su equipo. Sin embargo, el cinco veces campeón en Melbourne es el primero es reconocer que aún no se encuentra completamente recuperado, motivo por el que necesita jugar más partidos para seguir readaptándose a las exigencias del circuito. “Esta es la primera vez en toda mi carrera que estoy tanto tiempo fuera y lo ideal hubiera sido disputar otro torneo antes del Abierto de Australia, pero no he tenido opción”, argumentó.
Además de jugar otro partido en el Kooyong Classic, su última oportunidad para seguir sumando minutos de cara al primer Grand Slam del año, la tendrá esta noche en el Tie Break Tens. “Creo que con eso será suficiente”, cerró el serbio.
Redacción Match Tenis
